Raspberry Pi: toma de contacto

Estas Navidades el amigo invisible me ha traído una Raspberry Pi (modelo B+). Como ayer estuve trabajando, hasta hoy no he podido ponerme a trastear con mi regalo.

Ya había descargado y copiado en una tarjeta microSD Raspbian, la versión para ARM de Debian. He comprobado que el cargador con conector microUSB que tenía por casa suministra más de 1A de intensidad y que tenía un cable suelto HDMI.

Así que, una vez revisados todos los componentes, he enchufado la Raspberry Pi.

Todo ha funcionado a la primera, aunque con el ansia de ponerme con la Raspberry Pi no me he leído la página que hace de manual y, por tanto, no sabía cuál es el password por defecto... Fail!

De hecho, en la página del manual se indicaba que la contraseña era suse, lo que es un poco raro... ¡Y que tampoco es cierto! (Fail again!!)
Total, que el usuario es pi y la contraseña por defecto es raspberry, sólo para que conste...

Una vez logado, he arrancado el entorno gráfico mediante el comando startx.


A partir de aquí, todo resultaba familiar: el escritorio es LXDE, que había usado en otras distribuciones de Linux. En el escritorio, accesos directos al navegador web, a la herramienta de configuración de la wifi, IDLE, Python, Minecraft Pi, Scratch., Sonic-PI.. Y un par de agradables sorpresas: Mathematica y Wolfram...

Algunos de los programas instalados me resultaban conocidos (como IDLE, Scratch o Minecraft). Otros, como Sonic-PI he buscado en internet para qué sirven (creación simple de música).

Después de probar algunos de los programas, he pinchado una tarjeta wifi-USB y después de seleccionar mi red wifi, me he conectado sin más problemas. He abierto el navegador y he cargado la página de Google. Todo OK. Sin embargo, cuando he intentado acceder a GMail, el señor Google me ha dicho que el navegador no es compatible. He podido entrar, pero cargando la versión antigua o de compatibilidad de la aplicación.

El navegador web es Epiphany (ahora llamado simplemente, Web), basado en WebKit, pero supongo que no es lo suficientemente compatible como para cargar GMail...

Me he animado a instalar Chromium, la versión opensource de Google Chrome, pero parece que la Raspberry Pi no puede con Chromium... He intantado abrir Google Drive, pero ha tardado una eternidad, lo que lo hace poco usable. Mi idea era recomendar a una amiga que se compre una Pi y la conecte a la tele, ya que en su escuela utilizan Google Docs como herramienta ofimática (y ahora va corta de pasta). Así que después del experimento, he desinstalado Chromium sin mirar atrás.

Esto indica la carga del procesador de la Raspberry Pi mientras intenta cargar un documento de Google Docs... El documento tarda una eternidad en abrir, por lo que hay que tener mucha paciencia para utilizarlo en la Pi.

El caso es que la instalación de Chromium también me ha servido para mirar cómo tenía que instalar cosillas... Y la verdad es que tampoco ha habido sorpresas en este frente: como está basado en Debian, sólo hay que hacer sudo apt-get install [paquete] y listo!

Otra agradable sorpresa ha sido que, pese a que el navegador instalado por defecto -Epiphany- no tiene instalado el plugin de Flash, he podido visualizar vídeos de YouTube sin problemas (y sin cortes).

En otro artículo explicaré el montaje para acceder remotamente a la Raspberry Pi y cómo acceder a ella para utilizarla en modo headless, es decir, sin tener que tenerla conectada a un monitor.

Resumen

En la primera toma de contacto con la Raspberry Pi me ha sorprendido lo sencillo que ha sido ponerlo todo en marcha, incluida la configuración de la tarjeta Wifi y la conexión a internet.

Aunque no es un equipo potente, ejecutando el navegador web, Minecraft Pi e IDLE el equipo funciona sin problemas.

De hecho, como comprobé más tarde, la principal fuente de retardo en la navegación parecía venir de una latencia excesiva al conectar vía wifi. Ahora tengo la Raspberry Pi conectada a través de cable directamente al router ADSL, Una vez cableada, la respuesta de la Pi es buena, aunque sin llegar nunca al rendimiento de cualquiera de los otros equipos que tengo por casa, por viejos que sean...

Sin duda, la Raspberry Pi me deja una buena primera impresión.

Pasé el día mirando vídeos sobre Raspberry y pensando en el uso que voy a darle. Sin duda, quiero perfeccionar mis habilidades linuxeras, utilizarlo como servidor para Node.js y, en un futuro, sustituir al equipo que tengo descargando de internet...

¡A mi Raspberry le espera un gran futuro por delante!

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